
El “Museo de Addis Abeba” se encuentra en una edificación diseñada en 1887 que ilustra a la perfección el turbulento contexto en que se desarrolló esta importante capital africana. Aunque originalmente fue pensado para fungir como almacenaje de municiones, este inmueble fue estrenado como hogar tras convertirse en un regalo imperial de bodas. En 1935, a raíz de la invasión italiana a Etiopía, fue usado como clínica, luego funcionaron allí una escuela, una fábrica, un hotel y una oficina pública, hasta convertirse hoy en el museo de la ciudad.
Mayoritariamente basada en fotografías, algunos artículos antiguos de uso cotidiano y una serie de paneles explicativos, la museografía pretende informar a los visitantes sobre las diferentes facetas históricas y el proceso de desarrollo de Addis Abeba desde los primeros establecimientos en la zona conocida como Entoto, hasta la actualidad en que sirve como capital diplomática de África al alojar la Unión Africana.

El acceso se realiza desde la escalinata de Meskel Square, en cuyo estacionamiento pueden dejarse los vehículos. Los precios de entrada son 10 birr para los locales y 50 birr para los extranjeros, independientemente de si son turistas o residentes.
Este espacio puede ser altamente disfrutado por aquellos que gustan de conocer detalles y datos históricos, así como por los que quieren conocer y comprender mejor la ciudad y sus peculiaridades. Sin embargo, puede que para quien no comparta estos intereses, dicho museo resulte ser un tanto aburrido y quede simplificado a ser una casa antigua llena de ropa vieja, algunas pistolas y muchas fotos en blanco y negro.