Antoni Gaudí, ilustre arquitecto catalán, trabajó por cuarenta y tres años en un mismo proyecto: la Sagrada Familia. El nivel de detalles, de complejidad y de ambición de la misma explican el por qué a más de 135 años de que se colocara la primera piedra aún resta alrededor de un 30% de la obra por finalizar.
A partir del año 1874 la Asociación Espiritual de Devotos de San José promovió la construcción de un templo expiatorio en Barcelona, iniciando oficialmente su construcción el 19 de marzo de 1882 y siendo asumido por Gaudí a partir de 1883.
De forma simbólica representa “la expresión en piedra de la fe cristiana” y resalta la unidad del núcleo familiar como uno de sus elementos clave. Su diseño ilustra de forma magistral fragmentos de los evangelios y los toma como base tanto en el concepto, la distribución de los espacios, el diseño de las distintas fachadas e interiores.
La Sagrada Familia es un lugar de plegaria y su financiación ha sido, desde sus inicios, basada en donaciones y aportes, por ello recibe el nombre de templo expiatorio.
Junto a otras obras de Antoni Gaudí esta magnífica -e inacabada- pieza arquitectónica fue incluida en 2005 por la UNESCO en la lista de Patrimonios de la Humanidad y, en 2010, fue consagrada y declarada como “basílica menor” por el papa Benedicto XVI.
Desde Cultoural.com te invitamos a disfrutar de la evolución de esta obra maestra y a conocer más sobre la misma en: http://www.sagradafamilia.org/