Ljubljana es la capital de Eslovenia. Uno de sus más reconocidos elementos son el Ljubljanski Grad (castillo que puede visitarse vía funicular) y sus numerosos puentes y canales. El centro de la ciudad puede recorrerse fácilmente a pie, encontrando hermosas estampas en casi todos sus callejones y especialmente en la noche debido al efecto causado por la iluminación urbana y los reflejos del agua.