La ciudad de Luxemburgo es el hogar de una de las mayores fortalezas de Europa, un buen ejemplo de arquitectura militar que duró siglos. Su desarrollo se inició en el siglo 10 y fue reforzado constantemente y hasta 1867, cuando fue demolida la mayoría de su estructura. Situada en un complejo rocoso, este ‘Patrimonio de la Humanidad’ de la UNESCO (desde 1994) aún conserva importantes restos de su casco antiguo, fortificaciones y excepcional entorno natural.